El amaranto proporciona una buena cantidad de calorías provenientes de sus carbohidratos, y también contiene una buena dosis de proteínas y fibra.
El amaranto contiene minerales, tales como hierro, magnesio y fósforo, en abundantes cantidades.
Posee lisina y metionina, dos aminoácidos esenciales que por lo regular no se encuentran en los granos.
Cuenta con el triple de fibra que el trigo y con cinco veces más cantidad de hierro. Además, posee el doble de calcio que la leche.
Entre las propiedades del amaranto también se encuentran vitaminas, y en éstas se destacan la vitamina A, la vitamina C y un tipo benéfico de vitamina E.
Los aceites del amaranto
Estudios realizados han demostrado que el amaranto es similar a la avena en cuanto a su capacidad de disminuir el colesterol al incluirlo como parte de la dieta cotidiana. El aceite del amaranto parece que no sólo tienen la capacidad de beneficiar a las personas que padecen de hipertensión y enfermedad coronaria, sino que también puede ser utilizado como un suplemento antioxidante natural. Además, las semillas de amaranto tienen una cantidad muy reducida de grasas saturadas.
