Hábitos que pueden dañar tu salud


Se descubrió que mujeres de 60 y 70 años que fuman, beber alcohol y no se ejercitan  pueden tener hasta un 17 por ciento de riesgo para padecer dolencias como enfermedad cardíaca, artritis y problemas al caminar que provocan discapacidad.


"Se cuantificó la influencia del estilo de vida moderno en la discapacidad", dijo Lois Kim, profesora de estadísticas médicas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Científicos ingleses estudiaron más de 2 mil 500 mujeres con un cuestionario que duró 7 años de investigación para conocer sus hábitos alimenticios, de ejercicio y su nivel de consumo de alcohol y tabaquismo.Terminado el periodo de estudio se les hizo saber si habían desarrollado alguna enfermedad que pueda causar incapacidad.

Las mujeres que nunca habían realizado ejercicio tenían el doble de riesgo de padecer artritis y tener problemas para caminar; además, eran más propensas a desarrollar enfermedad cardíaca mientras que las fumadoras o exfumadoras se duplicó la tasa de enfermedad cardíaca contra las no fumadoras.

"Este estudio aporta más información y herramientas para respaldar los beneficios del ejercicio durante el envejecimiento", dijo David Watts, profesor asociado de geriatría de University of Wisconsin, Madison, y que no participó del estudio de Kim."Sabemos por otros estudios que el ejercicio es la intervención más efectiva para prevenir no sólo el deterioro físico, sino también cognitivo, tan asociados con el envejecimiento", indicó.

Los autores no detectaron que el consumo de frutas influyera en la discapacidad e identificaron apenas un leve beneficio del consumo moderado de alcohol que podría atribuirse al azar. Con este análisis de los cuatro factores del estilo de vida se logró explicar el 17 por ciento del riesgo general de las mujeres de desarrollar enfermedades discapacitantes en siete años, según se publicó en Age and Ageing.

El sedentarismo representó el 9 por ciento del riesgo de tener problemas para caminar, el 5 por ciento del riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y el 4 por ciento de la posibilidad de padecer artritis. Estas cifras según los autores indican que los cambios de hábitos a partir de la tercera edad haría una diferencia relativamente pequeña en el riesgo de desarrollar alguna discapacidad.

Watts advirtió también que el estudio "no responde si los hábitos saludables deben sostenerse de por vida. Es decir, ¿se puede empezar a hacer ejercicio a los 60 o hay que empezar mucho antes para obtener un beneficio?"Otro estudio y el sentido común sugerirían "que la costumbre de hacer ejercicio sería lo más beneficioso", comentó.

Las recomendaciones de comer bien y hacer ejercicio "son generalmente seguras, económicas y aportan múltiples beneficios, en la salud mental, el estado cognitivo y el riesgo de padecer cáncer", sostuvo Terri McCarthy, profesora asistente de geriatría de University of Minnesota y que no participó del estudio.