El sol es la estrella más cercana a nosotros. Es fuente de placer, pero sus radiaciones pueden tener también efectos nefastos para la piel.
Dos
componentes de esta radiación son los que nos interesan particularmente:
- Los UVA.
Muy penetrantes, alteran las fibras elásticas y son responsables del
envejecimiento prematuro de la piel. Asimismo interviene en el desarrollo
de algunos cánceres cutáneos.
- Los UVB
que estimulan la melanina y provocan la aparición del bronceado en 48
horas. En el corto plazo, son responsables de las quemaduras de sol; en el
largo plazo, de un envejecimiento cutáneo prematuro, y también pueden
favorecer la aparición de algunos cánceres de piel.
Las reacciones de la piel
La piel puede expresar reacciones al sol de múltiples maneras; estas reacciones son visibles rapidamente, en particular según el fototipo. De él depende la resistencia al sol.
Es pues esencial conocer nuestro fototipo.
En el corto plazo:
- Bronceado,
una reacción natural de denfensa de la piel a los ultravioletas.
- Los
melanocitos de la capa inferior de la epidermis producen melanina
(pigmento oscuro) que absorbe las radiaciones y crea una pantalla
protectora.
- Quemadura
de sol, una quemadura de los UVB que da pruebas de una sobre-exposición.
- En primer grado, es un simple enrojecimiento de las zonas expuestras. Este enrojecimiento es doloroso, punzante.
- En segundo grado, se observan burbujas, ampollas.
- Malestar, dolor de cabeza, fiebre, deshidratación por golpe de calor pueden completar este cuadro. - Foto-sensibilización
El sol no es la única causa; sus efectos se ven aumentados por una sustancia fotosensibilizante. Estos fotosensibilizantes pueden estar contenidos en los vegetales, los perfumes, en algunos medicamentos (anti-inflamatorios, antibióticos...).
En el
largo plazo:
- el
exceso de exposición y la insuficiencia de protección pueden crear otros
problemas.
- Fotodermatosis:
estas enfermedades se llaman también alergias al sol.
La lucitis estival benigna es la más frecuente (erupciones y picazón en escote y antebrazos).
La lucitis llamada polimorfa y la urticaria solar son más raras. - Manchas
solares: se trata de manchas oscuras, que pueden aparecen en las zonas más
expuestas (rostro y manos).
- Envejecimiento
cutáneo prematuro : visible en el rostro, el cuello, la nuca, el revés de
las manos, los antebrazos.
- Riesgo
de cáncer de piel: un riesgo real contra el cual debemos protegernos.
El examen regular de la piel es indispensable para el reconocimiento precoz de los melanomas. Es fácil de hacer, solamente con un espejo o con la ayuda de un miembro de la familia.