Son dos las acciones que las personas con diabetes deben llevar a cabo para poder tener una vida “normal” y que su condición no empeore o degenere en otro tipo de afecciones.
- La primera es estar siempre en movimiento, por lo menos 20 minutos al día, hacer ejercicio de baja intensidad, como caminar.
- En segundo lugar llevar una alimentación adecuada a las necesidades de la enfermedad.
Aquí te presentamos una lista de alimentos que debes incluir en tu dieta, tanto si tienes diabetes, como si no llevas una alimentación balanceada o si hay antecedentes de diabetes en tu familia.
- Frutas cítricas. Este tipo de alimentos contienen grandes cantidades de fibra soluble que ayuda a regular tus niveles de glucosa en la sangre y la presión sanguínea.
- Vegetales verde oscuro. Espinacas, brócoli y coles de Bruselas. Además de que tienen un contenido calórico bajísimo, ayudan a fortalecer la sangre a través de su hierro.
- Pescados con Omega 3. Salmón, el atún, la sardina, la trucha, la anchoa y el hígado de bacalao. Estos pescados contienen ácidos grasos que reducen las posibilidades de contraer diabetes tipo 2.
- Nueces. Son buenas para controlar la glucosa y los lípidos en la sangre. Ingerir 10 nueces diarias al día en sustitución de carbohidratos ayuda al control de la glucosa en la sangre sin que tu peso se vea afectado.
- Arándanos. Son ricos en fitonutrientes, sustancias que ayudan a que las células a no sufrir mutaciones que puedan derivar en células cancerosas. Además reducen los niveles de colesterol.
Por otro lado, los alimentos que debes evitar al máximo son: carnes rojas, leche entera, postres, dulces, galletas, alimentos fritos, aderezos para ensaladas, manteca animal y vegetal, margarina en barra, crema, y en general comida chatarra.
Factores de riesgo
La diabetes tipo 2 puede ser evitada con una buena alimentación, ejercicio físico y reposo adecuados, y
con algunos medicamentos y abstención en el consumo de azúcar es posible mantenerla controlada.
Pero hay factores que pueden empeorar la diabetes, y convertirla en una enfermedad discapacitante o incluso mortal.
Si sufres diabetes o tienes factores de riesgo (como familiares enfermos), es importante que evites:
- El sobrepeso y la obesidad. El exceso de peso es el compañero común de la diabetes y es uno de los males que más enfermedades crónico degenerativas causa. Si sufres ambos, procura comer alimentos que ayuden a bajar de peso y suficiente vitamina D.
- Vida sedentaria. La falta de actividad física dificulta la circulación, que en la diabetes ya está debilitada. Pero además, el movimiento estimula el drenaje de los ganglios linfáticos, y mantiene al cuerpo más sano y más oxigenado.
- Malos hábitos alimenticios. Las grasas inadecuadas, exceso de carbohidratos y falta de vitaminas, además del consumo excesivo de azúcares simples, son factores que conducen a la diabetes y que comprometen la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo.
- Presión arterial alta. La presión alta tiene muchas causas y muchos efectos dañinos en el cuerpo, pero combinada con la diabetes se vuelve doblemente peligrosa. La sangre se dilata y la situación se vuelve mucho más peligrosa para el corazón.
- Exceso de colesterol. El colesterol también se vuelve más peligroso con la diabetes. Es importante consumir suficiente vitamina C y Omega 3 para mantener las arterias y el corazón en estado óptimo y para que el colesterol “bueno” supere al “malo” en la sangre.
