Los diferentes cambios en la temperatura ambiente, tanto en calor como en frío, causan frecuentemente alteraciones en la salud de un niño. Por ejemplo, es bien conocido que en la época de calor y lluvias los problemas diarreicos y respiratorios son causa de consulta pediátrica. Sin embargo, la temperatura baja fría altera los mecanismos de defensa pulmonar.
Esto ha sido demostrado en estudios realizados en todo el mundo. Podemos recordar que nuestros abuelos y padres, al salir de un lugar caliente a uno frío, se cubrían con un pañuelo boca-nariz para evitar que el frío penetrara a las vías respiratorias. Una medida tan sencilla y casera permitía que se evitaran cuadros respiratorios con frecuencia. ¡Qué razón tenían!
En la actualidad se ha estudiado que la temperatura fría es factor importante predisponente de muchas enfermedades, tales como gripas, sinusitis, amigdalitis, bronquitis y hasta bronco-neumonías.
Es importante saber qué medidas debe tomar la madre con el niño para evitar enfermedades en época de frío:
- Darle muchos líquidos a tolerancia V
- Evitar lugares fríos
- No acudir a lugares cerrados donde haya mucha gente (teatros, cines, mercados, etc.)
- Cubrirlos con ropa térmica para el frío o arroparlos con cobijas por las noches
- Evitar corrientes de aire
- Alimentarlos con frutas, verduras, carne, leche, huevo, etc. (Alimentos con carbohidratos y proteínas)
- Mantener las vías aéreas permeables, en caso necesario hacer lavados con suero fisiológico dos a tres veces al día.
- Darle de 100 a 300 mg. de vitamina C diariamente.
- Redoxón una tableta diaria.
- Aderogyl, disolver en jugo de naranja y tomar 1 vez al día.
- Cevalin una tableta diaria.