El colesterol es una grasa necesaria para la formación de hormonas como los estrógenos y el cortisol o para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Sin él el organismo no podrá sintetizar la vitamina D y también es el principal componente de la bilis. Sin embargo, cuando los niveles son altos constituye un gran factor de riesgo cardiovascular.
Las causas de que el colesterol se dispare pueden ser varias: malos hábitos dietéticos, una vida sedentaria, enfermedades hormonales o renales, un organismo que fabrica demasiado colesterol... Pero sea cual sea el desencadenante, la medicina natural contribuye a controlarlo.
Alternativas muy eficaces
Copos de avena ‘’atrapa grasas’’ en tus desayunos.
Este alimento contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que atrapa los excesos de gasa (colesterol y triglicéridos) y de azúcares favoreciendo su expulsión a través de las heces.
Omega 3, la grasa que de verdad te conviene. Este lípido que abunda en el pescado azul protege las arterias gracias a sus virtudes antiinflamatorias y también reduce los niveles de colesterol y triglicéridos. Pero si no lo consigues solo con la dieta, toma aceite de omega3.
Activa el hígado y gana salud
Este órgano fabrica un 80% del colesterol del cuerpo que es el principal componente de la bilis. Cuando trabaja bien, vierte más de 1 litro de bilis al intestino para ayudar a la digestión de las grasas y luego se expulsa a través de la heces. Plantas como la alcachofa por sus activos amargos, estimulan la producción de bilis y favorece la eliminación de colesterol. Tómalo en extracto.
