El árnica se aplica en forma de pomada o crema, y se utiliza para la curación de moratones, esguinces, dolor de músculos, hinchazones y en general, todas las dolencias que tengan que ver con problemas de huesos, tendones o músculos, como la artritis reumatoide.
Algunos estudios sugieren que además de las utilidades más conocidas (dolor, hinchazón, moretones) el árnica puede ser útil para tratar el dolor y la hinchazón post-cirugía, aliviándolos de manera leve pero significativa.