La avena es uno de los cereales más completos que puedes tomar tanto en los desayunos, cenas o meriendas. Las propiedades de la avena van desde la prevención del cáncer, la reducción del colesterol malo, un efecto de saciedad, evita el estreñimiento…
Uno de los grandes beneficios que contiene la avena es que sus aminoácidos esenciales (Leusina, Isoleusina y Treonina) son ideales para el desarrollo de los niños; a su vez, ayudan a eliminar el colesterol malo (LDL) y estimulan al hígado para producir más lecitina que ayuda a depurar compuestos pesados del organismo.
Otro de los beneficios es que tiene un efecto de saciedad prolongado ya que se posee carbohidratos de absorción lenta y un mayor control de los niveles de azúcar en la sangre, siendo este cereal muy recomendado para los diabéticos.
Para mejorar el tránsito intestinal la avena es sensacional ya que tiene un alto contenido en fibra insoluble, lo que evita el estreñimiento y reduce los ácidos biliares reduciendo su capacidad tóxica.
Lo que a lo mejor no os imaginabais es que la avena ayuda a prevenir el cáncer gracias a su contenido en sustancias fotoquímicas, químicos de origen vegetal que los científicos investigan si tiene relación con la prevención del riesgo de cáncer. Los fitoestrógenos y los lignanos de la avena se han relacionado con la disminución en el riesgo de las hormonas relacionadas con el cáncer de mama. Se están investigando el efecto favorable de los componentes fotoquímicos de la avena en otros tipos de cáncer como el de endometrio, ovario o el de próstata.