Repara el colágeno, suaviza las arrugas y ayuda al bronceado. Su carencia puede provocar sequedad dérmica, aspereza y la aparición de escamas. La puedes encontrar en el huevo, leche, hígado, zanahoria, albaricoque, tomate...
VITAMINA C
Como la anterior, es una vitamina antioxidante que activa las defensas de la piel y la protege de las agresiones externas. Es imprescindible para formar el colágeno que confiere al cutis su firmeza y tersura. Cítricos, kiwi, fresa, pimiento, perejil... son buenas fuentes.
VITAMINA E
Es el mejor antioxidante para frenar la acción de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento. También protege de los efectos de la contaminación y los rayos solares. Aceite de olivo y frutos secos la contienen en abundancia.
Son esenciales para la producción de proteínas, responsables de la regeneración celular. La vitamina B, es imprescindible para un cutis terso, así como la B5 que también repercute en la belleza del pelo. Si falta la B3 (ácido fólico) pueden aparecer manchas oscuras.
HIERRO
Mineral indispensable para formación de hemoglobina, gracias a la cual la piel adquiere mejor tono. Su carencia puede provocar anemia, que se produce en una apariencia más blanca. Está en carnes, pescados, legumbres, verduras...
CINC
Participa, junto a la vitamina A, en la síntesis del colágeno, la regeneración del tejido cutáneo y proporciona elasticidad y tonicidad. Se halla en carnes rojas, pescados, leche, mariscos, cereales y nueces.
MAGNESIO
Previene el envejecimiento y estimula el recambio celular de la dermis. Frutos secos, legumbres y verduras de hoja verde lo contienen.