El hinojo, tiene numerosos usos tanto en la cocina, para condimentar pescados, pasta, arroz, lentejas, col, pastas o carne, como por sus propiedades medicinales.
Originario de la cuenca mediterránea donde crece el silvestre, es una hierba muy aromática, con un olor y sabor que recuerdan al apio, aunque se diferencian uno del otro por que el hinojo tiene un gusto anisado, que le proporcionan los aceites esenciales que contienen sus semillas, en especial el acetol, responsable de su acción digestiva y carminativa.
También es rico en hidratos de carbono y fibra y contiene bastante positivo y, en menor cantidad, fósforo, calcio y magnesio.
En su composición hay, además, aunque de forma bastante discreta, ácido fólico, vitamina B 3 y provitamina A.