Un trastorno de la movilidad del tubo digestivo que desencadena un conjunto de síntomas que pueden llegar a ser muy molestos: retortijones e hinchazón abdominal, estreñimiento o diarrea (se puede alternar) y mucosidad en las heces. No es una alteración grave, y se puede convivir con ella, pero deteriora la calidad de vida de quien la padece.
¿Qué alimentos debo evitar?
No te convienen los productos flatulentos (cebolla, coliflor, legumbres...) o cualquier otro que hayas detectado que te caiga mal (a veces ocurre con lácteos, los dulces, las comidas muy condimentadas ...). Además, es recomendable limitar o evitar el consumo de alcohol, chocolate o café bebidas con gas y chicles.
¿Qué más puedo hacer para aliviar los síntomas?
Toma entre 1.5 y 2 litros de agua al día, como mínimo, sobre todo si tienes estreñimiento.
Aumenta el consumo de alimentos con fibra soluble: manzana, zanahoria... Si la manzana o las zanahorias crudas te producen molestias, tómalas hervidas o en compota o puré.
Come cada día productos proteicos, dando preferencia a las carnes blancas (pollo, pavo ) y a los pescados blancos, que son menos grasos.
Procura no fumar ni comer rápido.
Acaba las comidas con una infusión de cominos rusticos para prevenir la aparición de gases y el dolor abdominal.
Intenta comer siempre a la misma hora sin llenarte mucho.