Algunas plantas medicinales tomadas en forma de infusión pueden ayudar a mejorar la mala circulación, sobre todo en la zona de la piernas, donde se suelen centralizar las molestias más habituales. Contienen sustancias venotònicas, lo que significa que mejoran la resistencia de las venas y evitan que se dilaten y se formen varices.

Hamamelis: Mejora la circulación en general: Estimula la circulación venosa evitando que las venas se dilaten y se formen várices. La infusión se prepara añadiendo de 2 a 4 gramos de los hojas en una taza de agua hirviendo.
La dosis recomendada son dos tazas diarias.
Ginkgo biloba: Fortalece las venas. Las hojas de este árbol contienen flavonoides que refuerzan la resistencia de las vena, por lo que es efectivo en el tratamiento de várices. La infusión se prepara añadiendo una cucharadita de hojas a una taza de agua hirviendo. Se pueden tomar hasta dos tazas al día, es preferible hacerlo antes de las comidas.