Unas piernas bonitas requieren dos
tratamientos básicos: exfoliación e hidratación. Las piernas poseen menos
glándulas sebáceas que el resto del cuerpo, de modo que tienden a secarse,
especialmente la zona de las espinillas. Mantén alto el nivel de hidratación de
las piernas y exfólialas regularmente.
Utiliza leche corporal de kiwi y cereza.
MODO DE USO: Aplicar uniformemente en todo el
cuerpo segun sus necesidades dando un ligero masaje.
SI PERMANECES LARGOS RATOS DE PIE, balancéate
sobre los talones para activar la circulación, y gira los tobillos, así
ayudarás a los músculos de las pantorrillas a bombear la sangre hacia arriba.
Si estás sentada durante horas, el flujo de sangre hacia tus piernas disminuye,
provocando la hinchazón de pies y pantorrillas. Para evitarlo, levántate a
menudo y anda un poco. Y aplícate por las noches loción de pies
cansados.
MODO DE USO: Aplicar directamente en la planta
de los pies y/o sobre medias, calcetines, mallas etc.