Los motivos por los cuales pueden aparecer estas manchas son varios: hormonales, predisposición a una mayor pigmentación de la zona, exceso de sol, desodorantes, problemas con la depilación.
Para eliminarlas prueba con un par de remedios caseros. Mezcla fécula de papa con agua hasta formar una pasta similar a una mascarilla, aplícala sobre las axilas limpias y secas, y pasados 15 minutos enjuaga con agua templada. Otro remedio es hacer una mezcla de limón y miel y extenderla de la misma manera que la anterior. Para ver los resultados hace falta un par de aplicaciones a la semana... y un poco de paciencia.