Cuello y escote envidiables

La piel del cuerpo requiere grandes dosis de hidratación para conservarse elástica y joven más tiempo.

Pero antes de aplicarla, nada mejor que realizarse un masaje diario en seco con la ayuda de un guante de crin. Ésta es una excelente manera de eliminar las células muertas de la epidermis y estimular la circulación sanguínea.

Lo ideal es hacer el masaje exfoliante después del baño o la ducha, empezando desde los pies, pasando por las piernas, el vientre, las nalgas y la espalda, y hasta llegar al cuello, hombros, escote y senos describiendo círculos y evitando los pezones. Para terminar se frotan los brazos desde la puntas de los dedos hasta los hombros.

Aparte de este masaje, hay zonas que precisan más cuidados. En el caso del cuello, donde empiezan a aparecer muy pronto los signos de envejecimiento. Pero es importante hidratarlo a conciencia y, a partir de los 30-35 años, utiliza crema reafirmante facial.

En la piel de los senos tampoco debe bajarse la guardia. Y es que, pasados los 35 años, y sobre todo si se han tenido hijos y se les ha amamantado, ésta pierde tersura, se vuelve flácida y los pechos tienden a caer , para ello te recomendamos gel  reafirmante de cuello y busto.