Los beneficios de la leche materna para alimentar al bebé son tantos, que son incuestionables. Pero, ¿sabías que entre los beneficios ayuda a desarrollar todo el potencial físico y cognitivo del bebé? Sabiendo que en los primeros años de vida, desarrollamos hasta al 80% de nuestras capacidades cognitivas, la leche materna supone el estimulo ideal para el desarrollo del cerebro del bebé.
Qué contiene la leche materna que estimula el cerebro del bebé
A medida que el bebé crece, va alcanzando logros y metas que le permiten seguir evolucionando y pasar a otras etapas de su aprendizaje. Las madres podemos reconocer perfectamente los avances: veremos cómo se concentran en un objeto específico con una enorme concentración, cómo reconocen su entorno, a sus padres o las partes de su cuerpo. El desarrollo cognivo de un bebé pasa por una serie de pequeños hitos que marcan su crecimiento y, en cierta medida, sus capacidades fututras.
Para que pueda alcanzarlas, que tenga una buena alimentación es fundamental y, no hay mejor alimentación para el bebé que la leche materna.
La OMS y las sociedades científicas más relevantes recomiendan, por lo tanto, la alimentación del bebé con leche materna durante los primeros 6 meses en exclusiva y, mantenerla hasta los 2 años en combinación con otros alimentos.
La leche materna mejora el proceso cognitivo y fomenta la capacidad cerebral del bebé pero, ¿qué significa esto? El desarrollo cognitivo no es otra cosa que el proceso por el cual el cerebro desarrolla las capacidades y habilidades de aprender e implica cuestiones como la atención, la percepción, la memoria o el lenguaje.
¿Y cómo es posible que la leche materna participe en el proceso cognitivo de un bebé? Estos son los nutrientes que contiene y que lo facilita:
- Cada gotita de grasa de la leche materna está recubierta por una membrana denominada MFGM, esta membrana posee nutrientes básicos para estimular el desarrollo mental y el sistema inmunológico de los niños desde su nacimiento.
- DHA: es el ácido docosahexanoeico, un ácido graso poliinsaturado de la familia de los omega 3, por lo tanto fundamental para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé. Cuando el bebé toma leche de su madre, el DHA pasa a formar parte de la materia gris y la sustancia blanca del cerebro. También contribuye a la formación de la función visual.
- Ácido alfa linolénico (ALA), también forma parte de la leche materna y es imprescindible para el crecimiento y reparación de las células. Asimismo, participa en la regulación de la presión arterial y la coagulación sanguínea.
- Vitamina C: una vitamina esencial durante todas las etapas de la vida pero que en la infancia cobra más importancia ya que el bebé la necesita para fortalecer los huesos, los cartílagos, los músculos y los vasos sanguíneos. También es necesaria para absorber el hierro.
- Hierro: Aunque la cantidad en la leche materna no es muy alta, se absorbe muy bien. Hasta los 5 años, los niños es fácil que sufran anemia ferropénica, por lo tanto es importante mantener un buen nivel de hierro en el organismo.
No obstante, en caso de que no sea posible la lactancia materna por cualquier motivo, existen fórmulas infantiles reforzadas con todos los nutrientes referidos que pueden ser una alternativa muy válida para la alimentación de tu bebé. Estas fórmulas infantiles han de estar respaldadas por trabajos sólidos de investigación basado en evidencias científicas y contar con todas las garantías.