Pies bonitos "la base de la belleza" (2)


 

UNA VEZ A LA SEMANA   

Es conveniente que una vez por semana les prestemos un poco más de atención. Podemos aprovechar el momento del baño para proporcionarles algunos cuidados más específicos. Además se recomienda mantener los pies sumergidos en agua tibia durante un rato, a fin de reblandecerlos. Podemos añadir al agua unas gotas de un aceite esencial, por ejemplo, de romero, que es un potente antifungicida.

Tras el baño aplicaremos en los pies un exfoliante corporal y luego frotaremos suavemente con una piedra pómez. La acción combinada de estos dos productos ayuda a eliminar mayor cantidad de células muertas. Al acabar, aclararemos los pies con abundante agua fría como podamos soportar. De esta manera se estimula la circulación de la sangre en esta zona.

Acabaremos con un secado minucioso de los pies y después aplicaremos crema de durazno.

UNA VEZ AL AÑO

Se recomienda visitar al podólogo una vez al año, si no hay trastornos que recomienden aumentar las frecuencias de las visitas. En esta consulta, el especialista determinará cuál
es el estado de los pies y si hay que seguir algún tratamiento especial. A veces, es necesario el uso de plantillas para corregir la postura del pie o de los dedos. Muchos ‘’vicios’’ en la manera de andar y muchos trastornos de espalda, tienen su origen en una mala posición de los pies. La forma de andar también es responsable de la proliferación de durezas y callos.