Manchas amarillas: pueden salir por el tabaco y la ingesta de ciertos medicamentos, o ser un síntoma de trastornos respiratorios.
Forma de cuchara: denotan anormalidades renales, óseas o glaucoma. También son un síntoma de déficit prolongado de hierro
Crecimiento lento: las enfermedades crónicas, la desnutrición, las infecciones y ciertos medicamentos pueden provocar que la uñas crezcan lentamente.
Aparición de líneas: si salen múltiples líneas en las uñas puede deberse a una micosis o una infección vírica.
Fragilidad: la psoriasis, la carencia de vitaminas y las patologías renales pueden provocar que las uñas pierdan fuerza y se partan fácilmente.