Comer mucho no es saludable. Entérate cómo lograrlo.
Si al ver comida se te hace agua la boca aún después de haber consumido algún alimento, considera que comer mucho no es saludable y es malo para tu figura.
Un poco de fuerza de voluntad y estos sencillos consejos te ayudarán a no sucumbir ante la tentación.
Haz asociaciones de botanas inteligentes
En vez de comprar botanas en el cine, en un partido de béisbol, o en cualquier otro evento, mastica un chicle libre de azúcar. Pronto asociarás el sabor del chicle, en vez de la comida con muchas calorías, con esos lugares.
Evita acechar antojitos
En las fiestas, quédate lo más lejos posible de los platos de papas, salsas y de otros antojitos.
Detén el viaje a la tentación
Si vas de paseo en coche, planea con anticipación y lleva botanas con menos de 100 calorías. Si tiendes a estar masticando en tu auto, lleva contigo una sola porción, no la caja entera; pon lo demás en la cajuela.
Pide porciones individuales
Compra botanas en paquetes pequeños. Si compras el tamaño gigante para economizar, divídelo, tan pronto llegues a tu casa, en bolsas que contengan porciones individuales.
Utiliza lugares estratégicos
Coloca las botanas saludables de modo que sea lo primero que veas cuando abras las vitrinas de la cocina o el refrigerador. Esconde las otras detrás de éstas.
No mezcles la comida con el negocio
No comas botanas en tu oficina y, definitivamente, no dejes las bolsas de papás o los pretzels en el cajón de tu escritorio. Ve a otro lugar, como la cocina, la cafetería, el área de descanso, o mejor sal: de esta manera no asociarás tu oficina con comida.
Come en casa
Disfruta de tus botanas en la cocina de tu casa; no lo hagas en ningún otro lugar.
Come tus antojos por buenas razones
No comas para relajarte: relájate y luego come; el estrés puede ser un factor importante en la dieta